
La pretemporada del FC Barcelona estaba trazada con una aparente calma en el mercado de fichajes. Con Hansi Flick asentando su proyecto y una defensa sólida encabezada por Iñigo Martínez y el joven Pau Cubarsí, los culés parecían listos para afrontar el curso 2025/26. Sin embargo, un giro inesperado cambió el panorama por completo: Martínez abandonó el club a última hora y, sorprendentemente, se marchó libre al Al Nassr de Arabia Saudita, apenas dos semanas antes del debut liguero.
El golpe es duro. Martínez no solo era el líder de la zaga en el esquema de Flick, sino también el socio ideal para acompañar y guiar a Cubarsí, la gran joya defensiva de La Masia. Ahora, pese a contar con alternativas en la plantilla, la sensación en el entorno culé es que la defensa ha perdido jerarquía y estabilidad.
En este contexto, surge un nombre que encarna el refuerzo soñado: Alessandro Bastoni. El central del Inter de Milán, con apenas 26 años, es considerado uno de los mejores defensores del mundo y heredero natural de la larga tradición italiana de centrales legendarios. Bastoni combina físico, lectura de juego, salida limpia de balón y experiencia en grandes escenarios, características que encajan perfectamente con la defensa adelantada que plantea Flick.
Más allá de su calidad, su perfil zurdo lo convierte en el complemento ideal para Cubarsí. El italiano podría ocupar el costado izquierdo, liberando al joven español de jugar en su pierna menos hábil y potenciando su crecimiento. La diferencia de edad y experiencia sería un valor añadido: ocho años y más de 200 partidos separan a ambos, una escuela perfecta para el central de 18 años.
El gran obstáculo, como siempre en Can Barça, es económico. Bastoni tendría un coste prohibitivo para las actuales arcas blaugranas, por lo que una operación este verano luce imposible. Aun así, el atractivo de vestir la camiseta azulgrana sigue siendo un factor diferencial: jugadores como Marcus Rashford ya priorizaron este destino, seducidos también por la posibilidad de compartir vestuario con Lamine Yamal, el fenómeno de apenas 18 años al que el propio Bastoni ya elogió públicamente en Champions.
En definitiva, Barcelona debe afrontar esta temporada con lo que tiene, pero a medio plazo, Bastoni aparece en el horizonte como el fichaje soñado que podría elevar a la defensa culé a otro nivel. Martínez ya es pasado, pero el futuro, con Cubarsí y quizás Bastoni, puede ser brillante.