Jugar las Finales de la Copa Davis es el gran objetivo de Argentina. Y, para eso, el equipo capitaneado por Javier Frana deberá sortear el escollo que representará Países Bajos entre este viernes y sábado en Groningen, una ciudad universitaria conocida por tener un aire muy limpio y escasa contaminación sonora. Es esa Groningen vibrante y de ambiente joven, que ofrece una mezcla de historia y modernidad con lugares de interés como la Torre Martini y el Foro y una fuerte cultura de empresas emergentes, los argentinos enfrentarán a un conjunto neerlandés con un favoritismo que habrá que tomar con pinzas.

La serie comienza este viernes desde las 9 de la mañana, hora argentina, y será transmisión en vivo para la TV de la señal deportiva TyC Sports.

Si la misión es jugar en Bolonia del 18 al 23 de noviembre junto a otros ocho países (sólo el local y defensor del título Italia ya está clasificado), habrá que superar a un adversario que, si bien no tendrá a su mejor jugador –Tallon Griekspoor, 31° del ranking mundial, que declinó la convocatoria de Paul Haarhuis-, contará con dos buenos singlistas y un dobles que debutará en la Davis pero que el año pasado ganó tres challengers en canchas duras.

Además, Países Bajos tendrá la ventaja de contar con una superficie rápida de acrílico/poliuretano que presenta una textura áspera. Incluso los argentinos coincidieron en que el pique de la pelota es bajo, que patina y que la cancha es hasta un poco más veloz que la de la última serie frente a Noruega.

Para el propio Frana la superficie está dentro de lo que esperaban aunque es “un poquito inconsistente”. “Hay lugares en los que el pique suena más hueco y eso hace que la pelota responda de forma irregular dependiendo si pica en un lugar donde la carpeta está firme o en uno donde está hueco”, puntualizó.

Más allá del tipo de escenario elegido por los locales en el MartiniPlaza, un estadio con capacidad para 4.500 personas, la verdad empezará a escribirse este viernes cuando a las 9 de Argentina, Jesper de Jong y Tomás Etcheverry abran el fuego mientras a continuación se enfrentarán Botic van de Zandschulp y Francisco Cerúndolo.

Antes de que el sábado se jueguen los otros dos singles (por reglamento fueron anunciados cruzados a los del primer día aunque podría haber modificaciones), la jornada se abrirá con el dobles de Sander Arends-Sem Verbeek frente a Andrés Molteni-Horacio Zeballos.

Había una sóla duda con respecto a los nombres que Haarhuis y Frana anunciarían antes del sorteo. Y esa incógnita pasaba por saber quién sería el segundo singlista argentino entre Francisco Comesaña, de mejor ranking esta semana aunque la diferencia sea de apenas tres lugares, y Etcheverry. Los dos tienen estilos distintos porque el marplatense cuenta con más variedad de juego y es más agresivo y quien finalmente ganó la pulseada de la titularidad apunta a ganar en consistencia. Desde afuera se lo podía ver mejor a Comesaña por sus últimos resultados pero todo lo resolvió Frana, quien tomó la decisión en Groningen y tras los entrenamientos. Seguramente el rafaelino apostó por una mayor experiencia de Etcheverry pero también porque se adaptó mejor a la superficie y eso resultó un factor fundamental.

El platense jugará con De Jong, que este año fue finalista en el polvo de ladrillo de Bastad y viene de pasar la clasificación de Flushing Meadows, aunque perdió en su debut con el estadounidense Nakashima pero en el tie break del quinto set. El single 1 neerlandés es una “ardilla”, se mueve muy pero muy bien y es liviano pero no tan potente. Luego aparecerá en la cancha van de Zandschulp, que en la previa de Flushing Meadows jugó la final de Winston Salem y en el cuarto y último Grand Slam de la temporada fue eliminado en su presentación por el danés Rune en tres parciales. ¿Cómo juega Van de Zandschulp? Saca mejor que De Jong y usa muy bien el slice, un efecto importante en una cancha rápida.

Se habló de un favoritismo argentino aunque habrá que tener mucho cuidado. Se esperan partidos muy equilibrados porque, a excepción de los doblistas -Molteni viene de acceder a los octavos de final en Nueva York y Zeballos logró el título-, el resto del equipo no llega con buenos resultados y la confianza no es la más ideal para este tipo de enfrentamientos. Habrá que tener un buen porcentaje de primeros saques para no sufrir con las devoluciones rápidas y habrá que estar preparados para luchar. El premio es grande y Argentina merece tener su lugar en Bolonia. Aunque, en el deporte, no se trata sólo de merecimientos.

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